El campeón de Fórmula 1 en 1972 y 1974 intentará competir en las próximas elecciones del 25 de septiembre desde el partido Fratelli d’Italia.

Por Hernando De Cillia | @hdecillia 

Fittipaldi
Emerson Fittipaldi fue campeón de Fórmula 1 en 1972 y 1974.

El brasileño Emerson Fittipaldi fue campeón de Fórmula 1 en 1972 y 1974. Por su abuelo Pasquale tiene pasaporte italiano y desde el partido Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) intentará competir en las próximas elecciones del 25 de septiembre por la circunscripción de América del Sur.

Si Fittialdi consigue una banca en el partido que preside la periodista y política italiana, Giorgia Meloni, que se posiciona en las encuestas, se unirá a otros dos famosos exdeportistas, George Weah, exjugador del Mónaco y el Milán y actual presidente de Liberia y el iraní, Imran Khan, exjugador de cricket y exprimer ministro de su país.

Una carrera exitosa desde el volante

Hasta las apariciones de Nelson Piquet y Ayrton Senna, Emerson Fittipaldi fue sin dudas, uno de los más grandes pilotos de la historia brasileña. 

Nació en San Pablo hace 76 años y fue el primer piloto paulista en ser campeón del mundo, en 1972 y 1974. Hijo de un periodista de automovilismo desde muy chico se dedicó a las carreras como mecánico de su hermano mayor, Wilson.

Campeón de karting en Brasil empezó a incursionar en los monoplazas hasta llegar a la Fórmula 3 europea, dónde fue campeón en 1969. Esos resultados llamaron la atención de Colin Chapman, el dueño de Lotus, que lo inscribió en la Fórmula 2 a partir de 1970. Los buenos desempeños lo llevaron a debutar en Fórmula 1 a mediados de esa temporada.

En 1972, con sólo 25 años obtuvo su primer campeonato del mundo y en 1973 fue subcampeón, al perder el título en la última carrera en Monza por un segundo ante el sueco Ronnie Peterson y así quedar segundo, detrás del escocés Jackie Stewart.

En 1974 abandonó Lotus para pasar a la escudería McLaren, con el que conquistó su segunda corona, mientras que en 1975 volvió a finalizar segundo.

En 1976 Fittipaldi ocupó la butaca del primer auto de origen brasileño en la Fórmula 1, Copersucar. El equipo no fue muy competitivo y estuvo cinco años en la categoría. Allí el piloto sudamericano sólo obtuvo dos podios. El último en Long Beach, en 1980, el día que lo compartió con Nelson Piquet, el otro brasileño que ese día ganó el primer gran premio de su exitosa carrera. 

Qué significa Fittipaldi para el deporte

La pregunta fue para un especialista en automovilismo, el colega Daniel Meissner, que hace muy poco presentó la biografía escrita de un gran corredor argentino, el libro «Reutemann eterno».

Daniel nos hizo una pintura de lo que fue el brasileño como piloto y persona: «Emerson fue el hombre que puso a Brasil en el mapa del automovilismo. Porque después fueron célebres los campeonatos que lograron Nelson Piquet y Ayrton Senna. Cuando él viajó para competir en la Fórmula 2 europea, Brasil no tenía salida internacional. Además fue un gran amigo de la Argentina, junto a su hermano Wilson. Fue el que guió a Carlos Reutemann en los ’70 cuando hizo su primera experiencia en Europa. Tan buena relación tenían que cuando llegó la temporada de Sport Prototipo alquilaron un auto y corrieron en pareja en Buenos Aires”.

«Emerson fue el hombre que puso a Brasil en el mapa del automovilismo»

“Fue un gran campeón –prosiguió-. Mantuvo una gran rivalidad con Jackie Stewart, una de las más importantes que hubo en la historia de la Fórmula 1. Ellos ganaron los campeonatos alternados: Stewart en 1971 y 1973, Fittipaldi en 1972 y 1974”.

“Una vez retirado fue muy requerido por las radios y los canales de televisión para ser comentarista. Una persona muy querida en todos lados, un hombre que nunca tuvo conflictos con sus compañeros de equipo, un personaje muy apreciado en el mundo del automovilismo».

Los egos de lado y el proyecto de su país

En la cúspide de su carrera dejó los egos de lado y se jugó por el proyecto automovilístico de su país. Así le rememoró Meissner: «Algo que lo pinta de cuerpo entero y resume la pasión que tenía por Brasil y el automovilismo, fue que siendo un piloto de elite, pudiendo seguir en McLaren o Lotus para pelear más campeonatos de los dos que había ganado, se inmiscuyó en el proyecto de Copersucar, el primer auto de origen brasileño que salía al mundo. Ese auto estaba financiado por la Cooperativa de Azúcar de Brasil. Dejó dinero y buenos contratos para correr con él y ponerlo en lo más alto de la Fórmula 1 internacional”.

“Si bien no lo logró, porque lo mejor que consiguió fue un segundo puesto, fue muy reconocido en el mundo de las carreras, por anteceder a sus intereses la gloria del pueblo. Así fue llamado el Copersucar: el auto del pueblo”.

“Fue un proyecto muy aventurado, muy loco. Porque en esa época era muy difícil competir contra los autos italianos o ingleses. Pero él lo intentó”.

Fittipaldi y su vínculo con Italia

“En cuanto a su relación con Italia, varias veces la escudería Ferrari lo sondeó para llevarlo. En 1975 cuando dejó McLaren lo fueron a buscar, pero él dijo que no, porque tenía en mente el proyecto de Copersucar. Fue muy válido lo que hizo en ese momento resignando mucho dinero, un gran contrato y un auto de elite para volver a ser campeón”.

Fittipaldi representará a Italia por la circunscripción de América del Sur. Esto es así porque el sistema electoral italiano establece circunscripciones en el extranjero para representar a sus ciudadanos que residen en el exterior.

Descendientes de inmigrantes italianos

«Yo ni siquiera sabía que los descendientes de inmigrantes italianos podían entrar en la política en Italia. Un gran amigo, que es diputado, me llamó para ser candidato y me motivó diciéndome que tendría la vía libre para fomentar el deporte. Luego le pregunté por el partido y él me explicó que es de centro-derecha», dijo el expiloto a Estadão, quien se presenta como defensor de los intereses de italianos que viven en Brasil y Sudamérica y a su vez defiende el derecho de los «iure sanguinis».

En declaraciones publicadas por Il Giornale Fittipaldi sostuvo: «Estoy muy contento de presentarme al Senado italiano en las elecciones del próximo 25 de septiembre. Ya tengo varias propuestas y todas ellas tienen como objetivo promover acciones relacionadas con los brasileños que tienen fuertes vínculos con las tierras, la cultura y el deporte italiano. Espero contar con el apoyo de los votantes de Brasil y América Latina, pero también de los que viven en Italia, y de los italianos que siempre me apoyaron».

Fittipaldi, de las carreras a la política. De Brasil a Italia, con América del Sur como nexo para integrar a los italianos desde la otra parte del mundo.    


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