La modificación de las agujas del reloj tendrá lugar del sábado 30 al domingo 31 de marzo y se mantendrá hasta el último fin de semana de octubre.

A las tres de la madrugada, los relojes se retrasarán una hora.
A las tres de la madrugada, los relojes se atrasarán una hora.

Se dormirá una hora menos, pero se ganará una hora de luz. La noche del sábado 30 al domingo 31 de marzo de 2024 los relojes se adelantarán y cambiará el horario en Italia.

Como todos los años el cambio se produce justo en la última semana de marzo y en esta oportunidad, coincidirá con la víspera de Pascua. El pase al horario de verano («ora legale» como se conoce en Italiano) tendrá lugar exactamente a las 2 de la madrugada.

Durante los próximos siete meses, los italianos podrán disfrutar de más luz natural y atardeceres más extensos. Sin embargo, el horario retornará al estándar durante la noche del sábado 26 al domingo 27 de octubre de 2024, cuando se atrasarán nuevamente las agujas del reloj.

¿Desde cuándo cambia la hora?

Los primeros en adoptar las disposiciones sobre la hora de verano fueron Alemania y Francia -según reza el documento de la Comisión Europea- durante en la Primera Guerra Mundial con el objetivo de ahorrar carbón, en especial el consumido para producir electricidad. Luego, a la medida se unió Reino Unido, sus aliados, y países neutrales europeos.

En Italia el primer cambio de hora ocurrió en 1916, según Il Giornale, repitiéndose hasta la Segunda Guerra Mundial, para detenerse en 1948 y no reanudarse hasta 1965. El objetivo era ajustar las horas de luz a los horarios de trabajo y aprovechar la luz de verano.

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Finalizadas las dos guerras mundiales, varios países dejaron de lado la medida, aunque luego volvieron a adoptarlas. Italia lo hizo oficialmente en el año 1966 y España, por ejemplo, en 1974, y en ambos casos expusieron el ahorro energético como objetivo principal.

«Entre 1976 y 1981, diez Estados miembros de la Unión Europea introdujeron disposiciones relativas a la hora de verano, en la mayor parte de los casos con el objetivo de armonizar su hora con la de los países vecinos», señala el texto.

Italia estableció el cambio de hora en el año 1966 para ahorrar energía.
Italia estableció el cambio de hora en el año 1966 para ahorrar energía.

¿Qué impacto tiene el cambio de hora?

Aunque se pierde una hora de sueño, el cambio de hora es beneficioso. Los días se alargan y, además de ganar una hora de luz, se consume menos electricidad, por lo tanto se ahorra energía. Sin embargo, al inicio puede alternar el sueño y producir cambios en la calidad del descanso.

El 21 de junio es, en tanto, el día más largo del año cuando se produce el solsticio de verano.

¿Quién ideó el cambio de hora?

Historiadores coinciden en que uno de los primeros defensores del cambio de horario fue el científico e inventor estadounidense, Benjamin Franklin, quien a través de una misiva enviada a los editores del Journal of Paris en 1784, expuso de manera anónima la idea de aprovechar la luz natural antes que usar otro tipo de energía, con la intención de ahorrar electricidad.

El cambio a las 2 de la madrugada

La costumbre de adelantar las agujas por la noche no tuvo lugar efectivo hasta la nueva propuesta de William Willet, un constructor británico que en 1907 publicó «Waste of Daylight» (Desperdicio de la luz del día) y propuso adelantar por primera vez los relojes a las 2 de la madrugada con la hipótesis de ahorrar carbón y tener más luz.

«Me atrevo a proponer que a las 2 de la mañana de cada uno de los cuatro domingos de abril, la hora estándar se adelante 20 minutos ; y cada uno de los cuatro domingos de septiembre, se retrase 20 minutos. (…) No perdemos nada y ganamos sustancialmente«, señala el texto que cita un artículo del periódico español ABC.

The Waste of Dayligth.
www.nms.ac.uk

El cambio de hora será a las 2 de la madrugada del sábado 30 al domingo 31 de marzo. El horario de verano se mantendrá hasta el último fin de semana de octubre.

En Italia el primer cambio de hora ocurrió en 1916, según Il Giornale, repitiéndose hasta la Segunda Guerra Mundial, para detenerse en 1948 y no reanudarse hasta 1965. El objetivo era ajustar las horas de luz a los horarios de trabajo y aprovechar la luz de verano.

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