Fue la primera agrupación de inmigrantes italianos en la Argentina, fundada pocos días después hundimiento del barco Principessa Mafalda. Entrevista a su actual presidente, Eduardo Baschera.

Por Hernando De Cillia | @hdecillia 

La Sociedad Friulana en Buenos Aires.
La Sociedad Friulana en Buenos Aires.

Fue la primera asociación de inmigrantes italianos en Buenos Aires, Argentina. Se fundó el 6 de noviembre de 1927, pocos días después del trágico hundimiento del barco Principessa Mafalda, que dejó cientos de muertos en las costas de Brasil, en un viaje que partió desde Génova y nunca llegó a destino.

Bautizada “Famee Furlane” ya en 1953 obtuvo la Personería Jurídica cambiando por su nombre actual, Sociedad Friulana Cultural y Deportiva. Ubicada originalmente en la calle Cachimayo 98, en el barrio de Caballito, se mudó a Villa Devoto para ampliar la sede. El 9 de mayo de 1971 se puso la piedra fundamental y el edificio se inauguró el 18 de noviembre de 1973.   

En la descripción de su página se explica: “La Sociedad Friulana pasó de ser un lugar donde los inmigrantes se reunían para compartir la melancolía del desarraigo, las comidas y la lengua friulana, totalmente diferente al italiano; a un punto de referencia de la cultura y las tradiciones friulanas para transmitirlas a los descendientes y las nuevas generaciones”.

Se la conoce como la “None dai Fogolârs ator pal mont”: la abuela de los Fogolares, porque fue la primera fuera de Italia.

Eduardo Baschera, el actual presidente

El contacto fue por un amigo en común, Diego Baschera, periodista quien trabajamos por más de 20 años y nunca hablamos acerca del tema: que éramos descendientes de friulanos.  Diego es también, como yo, primera generación de Friulanos y no lo sabía. En la búsqueda por hacer la nota de los 95 años de la Friulana y hablar con su presidente, vi que se llamaba Eduardo Baschera. La consulta telefónica a Diego fue: ¿tenés algo que ver con él? Y resultó que eran primos hermanos. 

La charla con Eduardo comenzó por los lazos de parentesco: así me contó de dónde provenían esos vínculos: “La abuela de Diego eran dos hermanas que se casaron con dos hermanos. Mi abuela era la tía de la abuela de Diego, y nuestro bisabuelo Nonino, fue mayordomo de un castillo”. ¿Cómo fue tu conexión con la friulana?: “En el 2006 recién conocí lo que me contaba mi padre. Eso me llevó a descubrir muchas cosas, que tuve la fortuna de describir en un sitio que llamé con mi nombre: Eduardo Dino Baschera: un viaje a Brazzá, la tierra de mis raíces”.

Giuseppe Nonino y su esposa Giuseppina Codutti.
Giuseppe Nonino y su esposa Giuseppina Codutti.

Una búsqueda de orígenes

El trabajo de Eduardo es digno de recomendación, meticuloso y detallado, con el fin de reencontrarse con sus orígenes y los vínculos que lo precedieron. Esos que fue a buscar a Udine con el mismo sentimiento y curiosidad que lo hicieron tantos otros.

En la portada de su página reza una síntesis que tan bien pudiera estar en el inicio de otras tantas historias de vida como la mía: “En septiembre de 2006 pude cumplir aquel sueño que compartí con mi padre Lino Silvano: conocer dónde había nacido y se había criado. Un sólo detalle, no pude ir con él, porque hacía ya diez años que se había ido. Estoy seguro que si hubiera estado vivo, se habría asombrado tanto como yo sobre la historia que nos esperaba en Brazzà sobre la impronta que su familia dejó grabada para el futuro. Papá, espero que desde allá arriba puedas ver este homenaje que empezó con mi viaje”.

El camino con destino a Udine

“Yo trabajaba en el Banco de Crédito Argentino –comenzó Eduardo- que en 1997, junto al Banco Francés, fueron comprados por el BBVA. Como soy Diseñador Gráfico, en esa época, con un compañero diseñamos la primera página Intranet del Banco. Habíamos hecho algo lindo, desde nuestra visión de diseñadores. Entonces los españoles nos llevaron a Madrid porque les había gustado nuestro trabajo. Cuando terminó el tiempo de implementación y gracias a lo bien que nos habían pagado los pasajes, pudieron venir nuestras mujeres y nosotros (con Noemí Salva, su esposa que es editora de Edis la None, la publicación que regularmente edita la Sociedad Friulana) fuimos a conocer la tierra dónde nació mi papá”.

Lino Silvano y el Castello di Brazzá

El padre de Eduardo que se llamaba Lino Silvano, nació a ocho kilómetros del centro de Udine en un castillo llamado Castello di Brazzá: “El Castillo era uno de los cinco castillos que en el año 983, por decisión del Emperador Otón II, le habían otorgado al Patriarca de Aquilea. Tiene una historia increíble, cuando llegamos ni siquiera teníamos un mapa”.

El Castello di Brazzá.
El Castello di Brazzá.

“Tomamos un avión a Venecia –continuó- llegamos un sábado, no hablábamos friulano, y sólo mi esposa hablaba italiano. Al día siguiente nos estaban esperando en el Castillo uno de los descendientes de los Savorgnan y la mamá, así fue cómo empecé a construir mi historia”. 

«El Castillo era uno de los cinco castillos que en el 983, por decisión del Emperador Otón II, le habían otorgado al Patriarca de Aquilea»

Una historia en construcción

“A partir de ahí –continuó- sabía que tenía que hablar y escribir bien el italiano. En un año pude hacer la página y después la continué en friulano, porque en realidad, ellos hablaban friulano en sus casas. Empecé por averiguar en una asociación que se llamaba Efasce, de Pordenone y ahí me contaron que había un taller de friulano en la Sociedad Friulana. Comencé a estudiar en el taller de Galliano De Agostini y después empecé a colaborar en el ordenamiento de la biblioteca, porque había infinidad de libros de hacía 95 años”.

“Hicimos un primer ordenamiento de esos libros, pero después propuse hacer una biblioteca multimedial, donde además se pudieran hacer conferencias. Para esa época, el que era presidente de la Friulana, Emilio Crozzolo tuvo un accidente y falleció. Y empezaron a alentarme para continuar el trabajo de la biblioteca, pero por el estatuto no se podía, tenía que tener dos años de antigüedad como miembro de la comisión. A partir del año 2013 me eligieron presidente”. 

La Sociedad Friulana

El próximo 6 de noviembre se cumplirán 95 años de la primera sociedad de inmigrantes italianos en la Argentina. “Un mes después del hundimiento del Principessa Mafalda se fundó la Sociedad Friulana, en 1927. Fueron muchas las familias interesadas que habían perdido parientes en esa tragedia. Pero anteriormente los friulanos ya hacían cosas en la Argentina. En Udine hay una estatua de Giussepe Mazzini que fue puesta por la comunidad friulana de Buenos Aires, la placa data de 1919”, recordó Eduardo.

¿Qué significa la identidad friulana, Eduardo?

Para mí, la friulanidad fue un poco como volver a acercarme a mi padre. Éramos muy amigos, incluso trabajé con él. Con esto lo siento muy cercano, de hecho todavía me pasa que muchas veces sueño con él, que hablamos en lengua friulana. 

Eduardo Baschera, presidente de la Sociedad Friulana en Buenos Aires
Eduardo Baschera, presidente de la Sociedad Friulana en Buenos Aires

Para hablar de este nuevo aniversario, ¿qué podés decir de la Friulana? “La verdad que en la Sociedad Friulana se hicieron un montón de cosas. Hubo un tiempo que fue brillante. Si ves en los paneles de fotos cuando si hizo el 75° Aniversario, se muestra la época de la Primera Junta, en Cachimayo. Allí se hacían las carreras de bicicleta con premios que entregaba el Presidente de la Nación, que en ese entonces era Juan Domingo Perón”.

“Nosotros –además- incorporamos el único curso de friulano desde el español, que pudimos meterlo en el Centro de Idiomas de la Universidad de Buenos Aires en 2017. Con la pandemia lo dictamos online y lo cursa gente de todo el país y desde otros lados del mundo”.

Un descendiente más de italianos

Eduardo es un luchador, tuvo tres ACV, el último en 2019: “El tercero me dejó sin habla y sin escritura, de a poco la fui recuperando, aunque no del todo todavía. Yo había empezado a escribir el libro, si ves en la página de la portada parece que fuera un libro. Mucha gente me preguntaba: ¿para cuando el libro? Así empecé a escribirlo directamente en friulano, con la ayuda inapreciable del Mestri amigo Galliano De Agostini».       

Baschera es un descendiente más de todos aquellos que llegaron a la Argentina en búsqueda de un futuro mejor. Hoy como presidente de la sociedad más antigua de italianos en la Argentina, que cumple 95 años formando parte de la cultura y la historia friulana, de su sentimiento y pertenencia. Esa que nos enseñaron y transmitieron nuestros ancestros, los que emigraron desde Italia para buscar y cumplir sus sueños.  

Ente Friuli nel Mondo – ITALIA

La Sociedad Friulana de Buenos Aires es parte de Ente Friuli nel Mondo, una asociación privada fundada en Udine el 20 de junio de 1953 y reconocida como de interés por la Región Autónoma de Friuli-Venezia Gulia. La organización promueve los vínculos con los friulanos que viven en Italia y el resto del mundo y trabaja mediante iniciativas propias y a través de la ayuda de sus asociaciones miembro, conocidas como Fogolâr Furlan Famee Furlane. Tienen más de 150 agrupaciones activas y más de 20.000 miembros afiliados en todos los continentes.

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