De Ucrania a Modena por la guerra

Antes del 24 de febrero Marina llevaba una vida similar a la del resto de las personas en Ucrania. Pero después de ese día, todo cambió.

Por Florencia Gagliardi | @mfgagliardi

La vida de Marina, como la de millones, cambió por la invasión rusa en Ucrania.

Antes del 24 de febrero Marina llevaba una vida similar a la del resto de las personas en Ucrania. Vivía con su marido y su hija de siete años en un barrio cerca del aeropuerto de Gostomel, a pocos kilómetros de la capital de Kiev y trabajaba en una empresa como directora de ventas. Pero después de ese día, cuando Vladimir Putin declaró la invasión de las tropas rusas en Ucrania, todo cambió. La vida de Marina, como la de millones de personas más, también.

Gostomel es una de las ciudades asediadas por las tropas rusas, en donde el alcalde Yuriy Prilipko fue asesinado mientras distribuía comida y medicamentos a las personas. Gostomel, a veinte minutos de Kiev, es además uno de los primeros lugares en ser atacados por el Kremlin, y sede estratégica del aeropuerto de Antonov, donde los bombardeos causaron la destrucción del avión más grande del mundo –de nombre Mriya o «sueño» en español– y arrasaron con todo.

En medio de los combates y de las explosiones, Marina armó su valija de viaje, con lo esencial para ella y su hija y se encaminó junto a su esposo en dirección a la frontera para salir del país. Fueron 48 horas y una fila de más de dos kilómetros en la que, dice ahora, vio muchísimos niños y adultos con bebés. Una vez en la frontera, despidieron a su marido, quien regreso a Ucrania para luchar por su país. “Todavía no puedo creer que en tiempos de paz pueda ocurrir esto”, dice Marina, que todavía oye a sus espaldas el ruido de los aviones y siente el temor, aunque –asegura en una conversación por WhatsApp– la psique se defiende.

“Todavía no puedo creer que en tiempos de paz pueda ocurrir esto»

La guerra, entre bombas y refugios

 “No puedes llorar en este momento, pero no siempre es posible. Te lo guardas para ti, para que tu hija no lo vea y esté traumatizada”, cuenta desde la casa en la que se encuentra alojada en la ciudad de Módena, Emilia Romagna, donde el 5 de marzo fueron recibidas junto a su hija por una familia de argentinos a quienes describe como gente muy linda. “Nos registramos como turistas por 90 días. La familia nos ayuda con los documentos (…) Se preocupan por nosotros y nos cuidan, es muy conmovedor. Nos ayudaron a organizar los documentos y ofrecieron cosas para mí y mi hija”, agradece.

Desde el inicio del conflicto, el Ministerio del Interior de Italia, (@Viminale) declaró que han llegado al país hasta el 17 de marzo más de 50.000 personas, la mayoría de ellas, mujeres y niños. Según la ONU ya han escapado de Ucrania más de tres millones de personas, en uno de los desplazamientos más grandes en Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

Marina con su marido y su hija antes de la invasión rusa en Ucrania.
Marina con su marido y su hija antes de la invasión rusa en Ucrania.

Marina cuenta que en Ucrania Occidental está su marido, su hermana, su cuñado, que se encuentran a salvo, excepto sus padres, quienes están en una zona que está siendo bombardeada. “Se comunican una vez al día con nosotros”, dice. Y añade que sus padres ya no van a los refugios, porque se acostumbraron a las bombas. “Comprendimos que tal vez no puedan soportar el viaje. Hace un par de días, el padre de mi marido murió y no hay nadie para enterrarlo, ya que casi todos los habitantes del pueblo en el que vivía se han ido”, agrega.

«Hace un par de días, el padre de mi marido murió y no hay nadie para enterrarlo, ya que casi todos los habitantes del pueblo se han ido»

También dice que durante la evacuación vecinos fueron heridos por soldados rusos que dispararon a civiles. “Ni siquiera les importan los corredores humanitarios”, lamenta. “Putin está informando desde los medios de comunicación que los ucranianos están disparando a su pueblo. Yo soy parte del grupo ‘Guerrero de Palabra’ y escribimos en redes sociales acerca de la situación, nos dirigimos a los políticos de otros países, gente famosa, deportistas para pedir ayuda. Recibimos muchas maldiciones, con comentarios del estilo ‘se lo merecen’”. Luego añade: “Rusia lleva mucho tiempo oprimiéndonos. Se anexionó Crimea, luego patrocinó una guerra en el este de Ucrania, pero no lo reconoció, y ahora ha quedado al descubierto, la propaganda rusa sigue existiendo”.

Una carta para pedir trabajo en Módena

Marina agradece la solidaridad de la familia argentina y resalta la necesidad de encontrar trabajo en la ciudad de Módena a través de una carta escrita a puño y letra.  “Me despidieron de mi trabajo y me quedé sin seguridad social, así que decidí pedir ayuda para encontrar un trabajo. Soy profesora, psicóloga, artista y costurera de formación. Trabajé como Directora de Ventas y dirigí un equipo de gestores para trabajar con clientes de la red en Ucrania en una empresa que produce desinfectantes. Creía que era difícil durante la pandemia, ¡pero no! Ahora nuestros hombres y mujeres se han unido a las filas de la guerra para la protección de Ucrania”, sostiene.

Luego dice que las tropas rusas han destruido todo “puentes, casas”. “Kharkiv es una ciudad muy grande que fue destruida entera, es la ex capital de Ucrania, de donde vienen los mejores médicos. Han tomado Mariupol y la gente no se puede ir desde hace muchos días”, añade.

La carta escrita por Marina para pedir trabajo.
La carta escrita por Marina para pedir trabajo.

«Ahora nuestros hombres y mujeres se han unido a las filas de la guerra para la protección de Ucrania»

"Lo que más necesito es trabajo"
«Lo que más necesito es trabajo»

En algunas fotos compartidas con Todo sobre Italia tomadas antes del 24 de febrero de 2022, Marina aparece junto a su hija y su marido en un conjunto de momentos felices. Se los ve abrazados y con una sonrisa que la guerra borró por completo de sus rostros. Hoy para ellos todo es incertidumbre, conmoción y dolor. Sin embargo, hay fuerza y resiliencia. Y Marina, como miles más, da prueba de ello.  “Lo que más necesito es trabajo, estoy acostumbrada a ocuparme de mí y de mi familia y me gustaría aportar con la comida en la casa donde vivo. Y dado que no tengo trabajo en Ucrania, necesito ahorrar. El dinero será útil para mi regreso, porque voy a volver a mi tierra para reconstruir todo lo que fue destruido”.

¿Cómo ayudar?

Quienes sepan de un trabajo disponible, pueden contactar a Marina por WhatsApp al número +380 95281 8742. También pueden colaborar con ropa para ella y su hija, en específico zapatillas, medias largas, jeans y camperas.

También puedes leer

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *