Es un atractivo especial para quienes visitan la capital de la región de Emilia Romagna, que permite ver parte del Canal de Moline. Historia y recorrido.

La "Piccola Venecia", un atractivo de Bologna.
La «Piccola Venecia», un atractivo de Bologna.

A pocas cuadras de las dos torres medievales Garisenda y Asinelli, en una de las calles que conducen al centro histórico de Bologna, yace algo escondida una pequeña ventana sobre uno de los muros de la Via Piella. Allí se puede descubrir la «Piccola Venezia» de la ciudad, un rincón especial que permite ver parte del Canal de Moline.

Un rincón de Bologna

Se trata de un atractivo para turistas y locales, ya que ofrece una vista de postal de uno de los pocos canales de Bologna que no fueron cubiertos por asfalto a principios del siglo XX y la posguerra. A través de la ventana se pueden ver las coloridas casas que rodean al canal y que evocan por un segundo a una fracción de la ciudad de Venezia, en la región del Véneto.

La "Finestrella di Via Piella" es uno de los atractivos de Bologna.
La «Finestrella di Via Piella» es uno de los atractivos de Bologna.

Si uno cruza al otro lado de Via Piella, enfrente de una trattoria situada al lado de la ventana, se puede observar a través del puente que es un mirador, la consecución del Canal de Moline, un ramal del Canal de Reno, uno de los principales canales de Bologna. Su recorrido, que permanece oculto entre casas en su mayor parte, se une al del arroyo Aposa, que fluye por debajo del centro histórico, desembocando el Canal Navile.

El "Canale di Reno" y su uso en el siglo XI.
El «Canale di Reno» y su uso en el siglo XI.

A poca distancia hay una placa sobre el Canal de Reno que señala que en el siglo XI se utilizaba como foso defensivo de la segunda muralla construida en Bologna. Asimismo, explica que el canal estaba equipado con tablas de madera a donde las lavanderas descendían para lavar la ropa sin mojarse.  Y allí, en el agua, también hay historias para contar.

Bologna y sus aguas subterráneas

La «Bologna de las aguas» existió y tuvo un época de esplendor durante la edad Media. Bajo el centro de la ciudad hay una red escondida de 60 kilómetros de canales que fueron construidos a finales del siglo XI para llevar las aguas al corazón de la ciudad y abastecer molinos, curtidurías e hilanderías.

Tal como informa el sitio Bologna Welcome, en el pasado el agua fue indispensable para la comunicación y el desarrollo de la industria manufacturera, lo que hizo de la ciudad la quinta más poblada de Europa en el siglo XII y el principal centro textil de Italia.

A través de la ventana se pueden ver las coloridas casas que rodean al canal.
A través de la ventana se pueden ver las coloridas casas que rodean al canal.

Los canales, derivados del río Savena al este y del río Reno al oeste, eran utilizados para producir energía hidráulica y eran capaces de hacer funcionar los molinos de seda, de arroz y otras manufacturas. Su historia aparece documentada en el Museo del Patrimonio Industrial.

Via delle Moline

Desde la Fuente de Neptuno se puede llega hasta la zona de los antiguos canales, en Via delle Moline. Uno de los puntos a través de los cuales observar los tramos descubiertos es desde «Piccola Venezia» conocida también como la «Finestrella di Via Piella».

Allí sobresale al descubierto el Canal de Moline, que es la continuación del Canal de Reno, y que fue llamado de esa forma ya que era utilizado para mover las piedras de 15 molinos de grano. También se puede descubrir otra parte del Canal de Moline en la intersección de las calles Via delle Moline y Via Guglielmo Oberdan.

Pero en Bologna hay, además, otros canales, como el de Cavaticcio, que alimentaba al Navile –un canal navegable de 36 km de longitud derivado del Reno que en la Edad Media unía Bologna con el río Po y permitía las conexiones con las ciudades del norte y el comercio internacional– y era explotado como fuente de energía por las diferentes fábricas que allí existían en aquel tiempo.  El Navile permaneció en uso hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

La ruta del agua

La «ruta de las aguas subterráneas» sigue por fuera del centro de la ciudad: una opción es recorrerla, tal como explica Bologna Welcome, a través de Via Sabotino, continuando por Casalecchio di Reno, la obra hidráulica en funcionamiento más antigua de Europa.

La segunda opción es desde el parque de Villa  Angeletti, a través del Canal Navile. La ruta pasa por el Sostegno del Battiferro, Torreggiani, Landi, Grassi y Corticella para llegar al puente de Corticella. Se puede encontrar más información en el sitio «Canali di Bologna» y hasta hay una app gratuita que lleva el mismo nombre.

También se puede consultar: Aguas ocultas de Bologna

Leer más: La Fiesta de la Uva en el pueblo medieval de Castelvetro de Módena

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