Campesinos en búsqueda de nuevas tierras emigraron desde Italia a fines del siglo XIX dando lugar a importantes comunidades. Cómo eran aquellos primeros contingentes de colonos.

Por Hernando De Cillia | @hdecillia

Primeras corrientes migratorias, los friulanos
Inmigrantes italianos al momento de su arribo en Argentina año 1907 | Archivo General de la Nación (AGN)

Italia fue un país de migración a través de la historia, cubría la demanda de mano de obra de otras naciones. Hoy es una potencia industrial y la tercera economía de Europa.

La Argentina fue una meta migratoria hasta mediados de 1950. Hoy es un país en vías de desarrollo. Décadas de crisis económicas y la promesa de una vida mejor lo llevaron a un nuevo escenario, la inversión o reversión migratoria. 

Hoy vuelven a Europa con el pasaporte los descendientes de aquellos inmigrantes que llegaron a fines del siglo XIX.

¿Pero quiénes fueron nuestros antecesores? Una de las primeras colectividades de italianos que llegaron a la Argentina fueron los friulanos y para hablar de ello no hay nadie mejor que el historiador Javier Grossutti, investigador argentino radicado en Udine, con una importante obra de su autoría en la que cuenta cómo fueron las corrientes migratorias de la región autónoma Friuli-Venezia Giulia hacia la Argentina y Uruguay.

Los primeros colonos, la emigración agrícola

El gran trabajo de Grossutti describe cómo fueron las primeras corrientes migratorias a la Argentina: “El primer grupo agrícola llegó en 1877 a Estrella de Italia, una localidad muy cercana de Reconquista, Santa Fe. La Ley Avellaneda prometía terrenos gratuitos a buen precio”.

La primera colonia poblada por esa ley fue la de Libertad, hoy Chajarí, Entre Ríos, en 1875, con inmigrantes que arribaron desde Lombardía y el Tirol. Los friulanos llegaron entre 1877 y 1878. A través de cartas que enviaban a sus familiares y compaisanos que habían permanecido en Italia, los invitaban a atravesar el Atlántico e instalarse en las colonias creadas por el gobierno nacional.

Otras localidades a las que arribaron desde el norte de Italia fueron

Colonia Caroya y Colonia Sampacho, en Córdoba; Colonia Resistencia, en el Chaco; Villa Libertad, en Entre Ríos y Colonia Presidente Avellaneda, Ocampo, Malabrigo, Reconquista, en Santa Fe y Colonia Formosa. Esos fueron los primeros destinos agrícolas hasta fines del Siglo XIX para los emigrantes de localidades como Gemona, Fagagna, Martignacco, Pagnacco y numerosos del Friuli austríaco y del Tirol italiano (provincia de Trento).

Colonia Ortiz, a 20 km al norte de Rosario, en 1885, Marcos Juárez, en 1887, Colonia Ricardone, a 25 km de San Lorenzo, en 1890 y Colonia Jesús María, Rosario, fueron otros de los centros también agrícolas que los recibieron.

A su vez llegaron a Armstrong, Rafaela, Elortondo, Las Rosas (Santa Fe), Santo Tomé, Corrientes y en 1910 a Villa Ocampo, Malabrigo y Misiones.

Recién a principios del XX empezaron a elegir destinos urbanos: a partir de 1900 empezaron a llegar a la ciudad de Buenos Aires. ¿Quiénes eran estos últimos?: albañiles, ladrilleros, carpinteros, picapedreros, herreros, sastres y demás actividades ligadas a la construcción.

La Argentina como destino

-TSI: De las primeras corrientes de 1870: ¿por qué se elige la Argentina como destino? ¿la pobreza en la región, la falta de trabajo, políticas agrícolas ventajosas? ¿cuál fue el factor determinante?

-Javier Grossutti: Hay que partir de un elemento central que es el acceso a la información: la campaña de propaganda del Estado Argentino en algunos lugares de Europa para atraer campesinos fue muy eficaz; la de Brasil fue aún mayor y más eficiente (pagaban el viaje, cosa que el estado argentino no hizo) pero fue luego de la abolición de la esclavitud, en 1888.

Otro factor fue la posibilidad de obtener tierra a precios razonables y también la coyuntura económica poco favorable en ese momento en Friuli. La pobreza como única causa no es suficiente para explicar el fenómeno migratorio porque los más pobres no tenían cómo pagar el pasaje de barco a la Argentina, ergo, no emigraban. 

“La campaña de propaganda del Estado Argentino en algunos lugares de Europa para atraer campesinos fue muy eficaz”

Javier Grossutti

No hay que olvidarse que, hasta la Primera Guerra Mundial, la mayor parte de los friulanos emigraban al mismo tiempo a países europeos (y a partir de 1900 también a Canadá y Estados Unidos), la emigración a la Argentina fue residual.

Distintos períodos históricos

-TSI: Los que venían eran claramente gente de trabajo, de profesiones. ¿Por qué dejaban sus lugares de origen para viajar tantos kilómetros hacia un destino desconocido?

-Javier Grossutti: Hay que distinguir entre los distintos períodos históricos. Los que fueron a las colonias agrícolas argentinas hasta fines del ochocientos eran campesinos, había algunos artesanos (por ejemplo ladrilleros, herreros, albañiles) pero si tenían un oficio “sofisticado” (por ejemplo, mosaiquistas) preferían otros destinos migratorios: si uno era yesero profesional no iba a trabajar al campo a Santa Fe, porque no le convenía económicamente.

Mejor era ir a una ciudad de Alemania o Austria; aparte cambiar de profesión no era una cosa sencilla. En la región de Carnia y en general en la zona montaña, los que tenían un oficio eran la mayoría y emigraban temporáneamente con mayor intensidad, especialmente a los países de Europa central: por este motivo, se podría decir que en la montaña las condiciones socio-económicas eran mejores que las de la llanura.

«Hasta la Primera Guerra Mundial, la mayor parte de los friulanos emigraban al mismo tiempo a países europeos»

Javier Grossutti

Las listas de desembarco

Javier Grossutti detalló muy bien en su investigación cómo era la situación cuando un barco arribaba al país. La fuerte corriente inmigratoria tenía que tener un orden.

¿Cómo eran esas listas en el Puerto de Buenos Aires?

Primero se anotaban por orden cronológico de fecha de arribo. Los pasajeros estaban divididos según la clase de a bordo o se registraban por grupo familiar. En la columna observaciones se indicaba si el pasajero era inmigrante o no. Si poseía boleto de viaje prepago, o no.

La planilla contemplaba los datos completos del barco: nombre, bandera, matrícula, peso, nombre del capitán, médico a bordo y equipaje.

Hasta 1914 se completó a mano, en español, italiano, inglés o alemán, mezclándose los idiomas. De allí la confusión con los nombres de los pasajeros por problemas de interpretación de sus apellidos y profesiones. 

Ejemplo de una lista de pasajeros (año 1924) | Fuente: FamilySearch - AGN
Ejemplo de una lista de pasajeros (año 1924) | Fuente: FamilySearch – AGN

Según datos del CEMLA (Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos), por ejemplo, 270 friulanos desembarcaron en 1910, 171 de Udine y 99 de Pordenone: 210 eran hombres y 60 mujeres. La mayoría eran albañiles, después braceros, campesinos, jornaleros, picapedreros. Entre las localidades de origen indicadas se señalan Artegna y Montenars (Pre Alpi Giulie) y Cordenons. Buena parte de los albañiles se embarcaron en Génova y llegaron a bordo del Principessa Mafalda.

Arribos de otras regiones de Italia 

Según la Direzione di Statistica dell’emigrazione de Roma, entre 1883 y 1902 arribaron a la Argentina italianos procedentes prevalentemente desde:

  • Italia nord-occidental: Piamonte, Lombardía, Liguria
  • Italia nord-oriental y central: Véneto (que incluía también Friuli), Emilia Romagna, Marche, Lazio, Umbria, Toscana, Molise, Campania
  • Italia meridional e insular: Basilicata, Sardegna, Puglia, Abruzzo

En los registros del CEMLA referidos a 1919 y a los años sucesivos es posible identificar a un grupo numeroso de inmigrantes de las provincias de Trieste y Gorizia.

Las guerras y el cambio de paradigma

Con el final de la Primera Guerra hubo una fuerte emigración a Francia y a Argentina. De acuerdo a algunos datos del censo italiano de 1931 se puede deducir que cerca de 1000 emigrantes del comune friulano Cordenons se habían establecido en la localidad de Avellaneda, Buenos Aires. Los nombres de muchas empresas que estaban sobre la Avenida Mitre eran originarios de esa región: Bidinost, Scian, Gardonio.

Los friulanos de la pequeña localidad de Pantianicco (provincia de Udine) emigrados a Argentina fueron entre 800 y 900. Luigi Della Picca fue enfermero jefe de la Sala de Cirugía del Hospital Italiano. Entre 1920 y 1930 muchos paisanos trabajaron allí en tareas de manutención, mientras que otros eran también enfermeros. Algunos también trabajaron en el hospital Bernardino Rivadavia, el Instituto Frenopático, el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, el Piñeiro y los Sanatorios Tornú y Otamendi Mirolo.

Las redes de contención

Según la investigación de Grossutti: “Entre las dos guerras mundiales, Francia recibió el mayor número de friulanos. En los años veinte y treinta del novecientos, sin embargo, para muchos friulanos emigrar a la Argentina ofrecía una red de contención porque allí encontraban familiares y paisanos que garantizaban una inserción social y laboral menos traumática. Para muchos friulanos, en efecto, la llegada a Buenos Aires permitía encontrarse con una parte de la familia, con paisanos y amigos: con el otro Friuli, con una red familiar que no existía en otros países”.

«Para muchos friulanos la llegada a Buenos Aires permitía encontrarse con una parte de la familia, con paisanos y amigos»

Javier grossutti

En 1924 nace la Colonia Regina (hoy Villa Regina) en General Roca, Río Negro, con el 90% de italianos. El nombre fue en honor a Regina Pacini, la esposa del presidente Marcelo Torcuato de Alvear.

Lucha contra el fascismo

Además, empezaron a llegar emigrantes por cuestiones políticas, dado que estaban en contra del régimen fascista: de ese grupo formaban parte nombres como los del geomorfólogo Egidio Feruglio, el músico Rodolfo Kubik y los dirigentes sindicales, Giuseppe Tuntar y Luigi Tonet.

En 1927 se fundó la Sociedad Famiglia Friulana, y en 1932 la Unità Operaria Friulana. En los años treinta estuvieron entre las asociaciones más comprometidas en la lucha antifascista y en la organización del Congreso de los Italianos en el Exterior contra la Guerra de Abisinia.

Luego de la Segunda Guerra, grupos de trabajadores friulanos emigraron a Argentina, aunque después de 1952 nuestro país cedió paso a otros destinos migratorios de ultramar con condiciones socio-económicas más alentadoras, entre ellos Canadá, Australia, Venezuela y Sudáfrica. 

Muchos de los hijos de estos nuevos emigrantes harán el camino inverso y regresarán a Friuli a partir de los años noventa con pasaporte italiano: son los así llamados “rientrati” (retornados).

SOBRE JAVIER GROSSUTTI

Javier Grossutti, además, tiene el Doctorado en «Geografía Política» sobre «Los retornos de Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela al Friuli (1989-1994)», debatido en la Universidad de Trieste (la tesis doctoral se publicó en 1997), un curso avanzado de geografía política y económica en la carrera de Ciencias Internacionales y Diplomáticas, en Universidad de Trieste y la Licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires (Argentina). En la actualidad dicta dos cursos de Historia de América Latina en el Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Padua.

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