El mundo celebra la pizza y yo también

Como cada 17 de enero, hoy se celebra una de las comidas más famosas del planeta y quiero contarles lo que significa para mí desde que vivo en Italia. Además, San Antonio Abad, patrón de los animales, panaderos y pizzeros.

Por Florencia Gagliardi | @mfgagliardi

Todos los 17 de enero de celebra el Día Mundial de la Pizza.
Todos los 17 de enero de celebra el Día Mundial de la Pizza.

Hoy, como cada 17 de enero, se celebra el #WorldPizzaDay o Día Mundial de la Pizza. Lo sé, no porque lo haya visto temprano en las noticias. Me lo contó hace algunas horas mi profesora de italiano, Emanuela. Y ni bien me lo dijo, automáticamente pensé en escribir este texto sobre el que se convirtió en uno de mis platos favoritos desde que vivo en Italia.

Antes de arrancar a contarles el porqué, voy a confesarles que, hace pocos días saqué un pasaje para volver a la Argentina de visita después de dos años y entre las cosas que enumeré que voy a extrañar de Italia los días en los que no esté, apareció la pizza.

La verdad es que no pensé que podía escribir sobre un plato en concreto, pero desde que vivo en Italia, la pizza es para mí uno de esos infaltables absolutos. Que la comida en este país es increíble, no es novedad, y la pizza no se queda a un lado.

En mi caso se volvió como una especie de ceremonia obligada que no puede faltar al menos una vez en la semana. Y a veces hasta con repetición. La pedimos los martes o jueves o cualquier día, porque comer pizza en Italia siempre está bien.

Una pizzería llamada Il Setaccio

A pocos metros de donde vivimos, en Baggiovara, hay una pizzería que se llama Il Setaccio. No es que quiera hacerles publicidad ni mucho menos, pero la pizza que hacen es magnífica. Sus dueños nos conocen de memoria como nosotros los conocemos a ellos, en realidad a su pizza. Il Setaccio pertenece a una familia trabajadora oriunda de Napoli que vive en Módena y trabaja con su restaurante desde hace más de veinte años.

Giusi siempre atiende el teléfono y a veces se ríe porque ya sabe lo que vamos a pedir. Conoce nuestras pizzas y repite los ingredientes en voz alta mientras los anota, por si cambiamos de parecer. También hace chiste cuando llamamos dos veces en una misma semana para pedir otra vez nuestro plato predilecto.

Una noche la pizza estaba tan rica, que después de comer una entera cada uno, llamamos para pedir una tercera. ¡Sí, una tercera! Es que la pizza en Italia genera eso, un deseo incontrolable, una pulsión que a veces es difícil de resistir.

Pasquale, el pizzaiolo

Hace unos meses fuimos hasta el restaurante, que queda a pocos metros de casa y mientras tomábamos una cerveza y esperábamos nuestra pizza, vi cómo Pasquale, el pizzaiolo, hacía su arte. Lo vi con las manos en la masa, dándole forma a sus creaciones, con una destreza digna de mi asombro. Y me sentí como una nena chiquita atraída por la maestría de quien le genera admiración.

Ahí estaba, parada frente al artista, seducida por ese instante y no me importaba otra cosa más que observarlo. Mientras charlábamos vi también cómo Pasquale, el hombre que hace arte, sonreía con orgullo como quien se siente completo con su creación.

«Mientras charlábamos vi también cómo Pasquale, el hombre que hace arte, sonreía con orgullo como quien se siente completo con su creación»

Ese mismo día le conté al dueño que desde que vivo en Italia me volví fanática de la pizza. Yo que en Buenos Aires comía tres o cuatro porciones, como máximo, acá no tengo control. Una cosa que me llamó la atención cuando llegué en el 2019 es que cada italiano se pedía una pizza entera por persona. Y yo pensaba, ¡no será mucho! Por eso al principio la pedía y no llegaba a terminarla. Siempre dejaba algunas porciones.

Pero en estos tres años me entrené -porque también es cierto que la masa es un poco más fina- y ahora si quiero, y lo digo con mucho orgullo,  puedo terminarla. Puedo comer una pizza entera sin problema y más también.

La pizza con las manos

Otro detalle no menor que vale mencionar es que la pizza en Italia se come con la mano, nada de tenedor y cuchillo porque es sacrilegio. Hay quienes la doblan por porción y se la llevan a la boca para degustar cada pedazo lento y con alma, como se degustan las cosas buenas de la vida, sintiendo el sabor de la masa, del vero formaggio y del pomodoro. Porque la pizza se disfruta de principio a fin. Ah, y otra cosa: la palabra PIZZA se pronuncia con ZZZZZ, bien a lo italiano (aunque todavía a veces lo tengo que practicar).

Florencia o Firenze: mi favorita

Una vez bromeamos con Giusi y hasta me atreví a decirle que la pizza que les encargo debería llevar mi nombre: se debería llamar Florencia o Firenze. No quiero sonar engreída, pero para mí sería un éxito. Empecé pidiéndola así: base margherita, 4 formaggi, gorgonzola extra, pomodorini, hasta que con el tiempo le agregué salsiccia, patate al forno y noci.

¿Me creen si les digo que es de otro mundo? Un par de veces le mandé fotos a mis amigos en Argentina y se quedaron un poco sorprendidos. Yo creo que es porque no la probaron. Comer pizza en Italia es un éxtasis tan único, que sólo puede entenderlo quien realmente disfruta de la pizza o se convirtió, como yo viviendo en Italia, en un amante de ella.  

Pasquale, Beppe y los creadores

Por último, escribo esto porque hoy 17 de enero es el World Pizza Day y quiero contarles lo que significa para mí un plato que me conquistó como pocos otros. Quiero rendirles homenaje a todos los pizzaioli como Pasquale o como Beppe, de Pavullo, que trabajan durante horas frente al forno y hacen arte, a veces, sin saberlo. Quiero que sepan que no es un plato más, es el plato que el mundo y millones como yo, amamos. Muchos desde toda la vida. Que es el plato más italiano que se celebra un día como hoy en honor a San Antonio Abad, patrón de los animales, panaderos y pizzeros, para honrarlos a ellos, los creadores, y a ella, la estrella indiscutida de esta historia: la pizza.

«Comer pizza en Italia es un éxtasis tan único, que sólo puede entenderlo quien realmente disfruta de la pizza o se convirtió, como yo viviendo en Italia, en un amante de ella»

El plato que se puede disfrutar con ingredientes muy variados y con texturas diversas y que siempre, sea donde sea, va a estar bien. Ese plato que cuando alguien dice «¿qué comemos?» y otro responde «pizza», no deja lugar a dudas. No importa si es lunes, martes, jueves o domingo. No importa si es Napoli, donde fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, Roma, Modena o Bari, Buenos Aires, Londres o Madrid. La pizza traspasa fronteras y nos alcanza a todos. Por eso para mí hoy es un día especial. Hoy es martes 17 de enero y lo voy a celebrar, obviamente, comiendo una buena pizza.

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2 comentarios

  1. Quiero pizzzzzaaaaa jajajaj me dieron ganas de comer pizza con esa descripción tan detallada de lo que es la pizza en italia

  2. Auguri pizzaioli! Una storia veramente saporita!

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